Como ya he contado antes, pese a las fechas en las que nos encontramos, aún no he visto ni un adorno, ni una barba blanca o ni un solo árbol con una estrella en la copa. A falta de papa noeles, la única referencia de la navidad en Yakarta son los duendes que fabrican y envuelven los regalos, en forma de indonesios solícitos de gorro rojo abridores de puertas de centros comerciales.
Por eso y porque no aguanto unas navidades sin navidad hago las maletas (mentira, la mochila roja no es una maleta) y me marcho 10 días a Australia, un lugar donde seguro es navidad desde la última vez que estuve. Salgo de Indonesia a disfrutar otra vez de una civilización civilizada y cambio sus 234 millones de indonesios en 1.919.000 km2 para estar más ancho entre los 21 millones de australianos y sus espaciosos 7.617.930 de km2. Voy a que me enseñen Sidney y a tomar el sol en las escaleras de su Opera, a pasar una nochebuena al rojo vivo de sus treinta y tantos grados en las Blue Mountains y a recorrer en caballito la Great Ocean Road. Volveré a los Backpackers escoceses sin el Patata, buscaré el apostol número 12, el Judas que se les escapó a mi hermano y al Ci y cambiaré las cervezas y las pizzas del Tailer por un café mañanero para ver de nuevo un Barça-Madrid a horas intempestivas (en Cuba ya ganamos con goles de Macmanaman y Zidane).
El momento se acerca y una sensación agridulce me invade. De ahí el título de la entrada. Antes del merecido disfrute de mis vacaciones australes me tengo que ver las caras con el departamento de inmigración australiano. Otra vez. Pesadilla porque ya nos conocemos y pesadilla porque no nos llevamos bien.
Por eso y porque no aguanto unas navidades sin navidad hago las maletas (mentira, la mochila roja no es una maleta) y me marcho 10 días a Australia, un lugar donde seguro es navidad desde la última vez que estuve. Salgo de Indonesia a disfrutar otra vez de una civilización civilizada y cambio sus 234 millones de indonesios en 1.919.000 km2 para estar más ancho entre los 21 millones de australianos y sus espaciosos 7.617.930 de km2. Voy a que me enseñen Sidney y a tomar el sol en las escaleras de su Opera, a pasar una nochebuena al rojo vivo de sus treinta y tantos grados en las Blue Mountains y a recorrer en caballito la Great Ocean Road. Volveré a los Backpackers escoceses sin el Patata, buscaré el apostol número 12, el Judas que se les escapó a mi hermano y al Ci y cambiaré las cervezas y las pizzas del Tailer por un café mañanero para ver de nuevo un Barça-Madrid a horas intempestivas (en Cuba ya ganamos con goles de Macmanaman y Zidane).
El momento se acerca y una sensación agridulce me invade. De ahí el título de la entrada. Antes del merecido disfrute de mis vacaciones australes me tengo que ver las caras con el departamento de inmigración australiano. Otra vez. Pesadilla porque ya nos conocemos y pesadilla porque no nos llevamos bien.
Pero eso ya es otra historia. Hasta entonces y por si no nos vemos antes del 25, Selamat Hari Natal, Merry Christmas y Feliz Navidad a todos.
9 comentarios:
da recuerdos por allí... (o que los recojan de aquí)
feliz navidad nur!!!!!!
Da recuerdos por las "tierras civilizadas" y pasalo muy bien!!
A mi aun me queda una semana para volver a ver la civilizacion...y de paso cortarme el pelo
Que lo pase usted bien.Merry clismas y un japiniuyiar si no escribes antes.
Te guardaremos un cachito de turron de chocolate Suchard!
eyeyeyeyyeyeyye mongui!!!
Feliz navidad desde Santander de parte de Solis y Marcial!! Que en vez en cuando nos acordamos de ti chiquitín...
un abrazo y ala Madrid.
Qué te ponemos en la porra del porrametrix¿?¿?
cabronazo, espero que te vaya muy bien.
Feliz navidad y 2008.
Uno que te conoce de PBL.
Feliz Navidad, enano.....
Te queremos y echamos de menos, pero como sabemos que te lo estás pasando "chancho" también estamos contentos...
Besos fuertes
Hola David!! Feliz Navidad desde Muro de Raúl y Maribel!!
Estamos muy contentos de que te vayas a Australia y dejes el extres de la ciudad, disfruta el que puedas, nosotros nos vamos ahora a la cena de Nochebuena a casa mis tios, te prometemos que te llevaremos una pastilla de turrón!! Hasta pronto, dales recuerdos al resto de compañeros que tengo ganas de veros, hasta pronto!!
Como lo sabes cabrón, el otro día pusieron los grenlis y me acorde de ti,no por lo feo que eres ,sino por la NAVIDAD. Que tengas felices fiestas y comas mucho turron , si lo encuentras, claro.
Besitos de los dos.
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