jueves, 25 de septiembre de 2008

Por Hacer El Tonto (O Por Hacer El Ramadán)

El ayuno durante el Ramadán, leo en una página cualquiera de Internet, sirve para aumentar y fortalecer la voluntad del ser humano frente a la tentación, pero yo siempre he pensado que, generalmente, las prohibiciones despiertan un anhelo de perseguir precisamente eso, aquello que nos está prohibido. Sin ir más lejos, eso es precisamente lo que me ha pasado hoy, todo el día soñando con comer. Así que sigo leyendo, practicar el ayuno hace saber al hombre las carencias y necesidades que sufren otras personas pues se pone en su lugar y se vuelve más solidario, y aunque a primera vista parezca algo frívolo, visto así quizá si tenga algún sentido.

El pensar que no iba a comer o beber nada durante las 12 horas siguientes me ha hecho levantarme un poco indeciso, algo así como si el día de hoy tuviese algo de especial. Al llegar a la oficina me he sentado junto al resto de compañeros en la cocina pero como no iba a desayunar en seguida me he marchado a mi mesa. Primera constatación, ayunar te da un montón de tiempo extra para dedicar a otras cosas, lo cual debe ser genial si lo empleas en leer el Corán o rezar en la mezquita pero que resulta una putada cuando no tienes nada que hacer en la oficina. Sobre las 10 de la mañana tu estómago empieza a despertar y nota que algo raro está sucediendo. A las 12, con todos los periódicos leídos, era incapaz de seguir engañándole, ya sabe que definitivamente algo no marcha bien, Ey! Qué pasa ahí arriba pavo? Dónde están el café y los muffin? Con lo bien que tu me tratas siempre!

La hora de la comida es, sin duda, el peor momento del día, sobre todo si, como yo, no tienes fe a la que agarrarte. El agujero en el estómago se había transformado en un pequeño dolorcillo y hablando con un amigo por el Messenger me dice, eso por hacer el tonto. Yo pensaba que era por hacer el ramadán, oiga.

Sin duda, ayuda el ver que algunos de mis compañeros tampoco se levantaban para comer y eso me ha dado algo de fuerzas para no mandar todo al carajo e ir con el resto a comer. Ayuda saber que lo que estaba haciendo hoy lo hacen millones de personas cada día. También anima el descubrir que, pese a lo que habéis votado (cabrones!), pasaban las horas y no me metía con nadie.

Ya entrada la tarde toca hacer callar al estómago y afinar el oído. El final del largo día de ayuno es anunciado, a eso de las siete de la tarde, por las mezquitas con un Allahy Akbar!. Después de un año quejándome de los gritos del cantejondo de los altavoces de la mezquita de enfrente de mi casa hoy, y sin que sirva de precedente, estaba con la oreja puesta esperando al tío del cante jondo.

…y eso es lo que está pasando precisamente ahora, así que con vuestro permiso, me voy a cenar!

lunes, 22 de septiembre de 2008

Aquel Fin de Semana con Maison

Viernes 11 de Agosto de 2008 Despertamos en la gigantesca cama del “Hotel Rama Garden”, en Kuta (Bali). Es posible que el dolor de cabeza sea un principio de resaca, no se… igual fue la última copa jugando al UNO que nos sentó mal. Sin duda el dolor de cabeza de Nais se debe a la excursión de la araña de puntas blancas por su ojo, en el que se recreó hasta dejarlo como el de un boxeador noqueado. Que sustos que nos das, coño!!

Contratamos a Jason para que nos lleve al Sur de Bali. Primero vamos a la playa de Nusa Dua, la playa de los Resort (joder con los hotelitos!). Más tarde, Jason nos lleva al Uluwatu, un templo que se encuentra en lo alto un acantilado y es uno de los más importantes de Bali y…, y venga mono pa’rriba y pa’bajo! Y Pati que entra en trance! Menos mal que estaba Alvarito para quitarte los monos de encima, eh??? De repente nos damos cuenta que, a escasos metros de nosotros, va a comenzar un combate a vida o muerte de Sumo. Esto es increíble!!! El vigente campeón mundial de Sumo Yokan To Mihojete frente al bicampeón Balines Yodoisal Titos. Es posible que aún no haya terminado el combate…

Es hora de ir a tomar una Big Bintang al mirador de la playa de los surfistas. Es posible que haya sido uno de nuestros mejores tragos. Un pueblo de chiringuitos y tiendas surferas que está construido sobre un acantilado. Desde la terraza del chiringuito hay una vista alucinante del mar y de la playa llena de surfistas que se alejan y se acercan sin parar.

Cuando ya se ha puesto el sol nos vamos a Jimbaran porque viene Deivid a pasar el finde con nosotros y eso bien se merece un homenaje!!!! Ese Deivid ese Deivid eh eh!!!! César, Alvarito y yo nos vamos a elegir la cena… “Me ponga dos langostas, que coño dos! Póngame tres!!! Esa sepia gigante, estos dos pescaditos y de esas gambas vivas nos va a poner cuarto y mitad! Que ha venido el Gran Deivid y hay que celebrarlo! Y todo NO SAUCE!!!” Total que fue un homenaje de 3.500.000 de Rupias y encima tenía sauce! Menos mal que nos fuimos a tomar unos ruoncitos a Kuta para despedir el día. Creo que no pude conciliar el sueño de los nervios de estar cerca de mi amigo…. O igual dormí del tirón?

Sábado 12 de Agosto de 2008 Despertamos en el Legian Village Hotel, desayunamos rápido y nos dirigimos a Ubud para, desde allí, alquilar unas motos e irnos a Lovina, en el Norte de Bali. Nos subimos a nuestras Harleys los siete jinetes del Apocalipsis y tomamos rumbo al Norte. Deivid va en cabeza, seguido de Alvarito y Pati, detrás Silvi y Meison y por último Marco Cesar y Nurrrria. Hay que decir que Alvarito se iba quedando en todas las cuesta… cómo es pequeñito tiene miedo a la velocidad! Comenzamos a subir un puerto y nos encontramos con paisajes cada vez más impresionantes y cada vez nos encontramos con menos turistas. Empieza lo bueno chicos!!!! Después de preguntar Deivid en todos los cruces que nos encontrábamos (Ni que no estuviera indicado!!!) por fin nos perdemos y vamos a dar a un templo en lo alto de una montaña. Visto un templo visto todos!!! Y ahora a bajar el puerto y Deivid venga a preguntar a todo el mundo y venga a chinarse!

Ya en el hotel, llenos los buches, dimos dos pasos (primero el izquierdo y luego el derecho) y nos caímos en la playa para probar los auténticos masajolos balineses! Cuánto nos habían hablado de los masajolos y cuantas ganas teníamos de probarlos! Efectivamente era como nos lo habíamos imaginado, tumbados en la playa, con el sonido del mar de fondo, el sol camuflándose en el horizonte y, por supuesto, una bella jovencita asiática masajeándonos…. Por los cojones!!!! Tenían más años que Marujita Díaz!!! Y más fuerza que Poli Díaz en plena forma!!! Pero cuando alucinamos fue cuando a Deivid le dieron un massage a 6 manos!!!!! Mira que te estás espabilando, chaval???

Después del baño y massage era hora de sacar nuestra botellita de Barceló y disfrutar de la tranquilidad del momento. Debe ser que disfrutamos demasiado porque nos fuimos al bar de Reagge de detrás del hotel a tomar otra copita y….otra y otra y una cosa llevó a la otra, y la otra a que Cesar tomara el escenario y nos deleitase con su “Blues del Ojete”. Apoteósico Cesar!!!!! Grandioso!!!!

Domingo 13 de Agosto de 2008 El despertador suena a la 06:00:00, joder con los madrugones!!! Vamos a hacer un tour para ver delfines y hacer snorkeling! Y como nosotros 200 personas más! Y allí estaban los delfines jugando entre todas las barcas, sin parar de saltar y escondiéndose para aparecer por otro lado. Y al rato estábamos haciendo nosotros lo mismo pero con unos tubos y unas gafas ortopédicas! Putas mini medusas!!!! Volvemos al hotel a desayunar y a por nuestras mochilas para volvernos a Ubud. De camino pasamos a ver otro templo, el que sale en los billetes de 10.000 Rp. Hay que ver Deivid que estos indonesios no se enteran de dónde están las cosas, pues se lo preguntamos con buenas palabras y listo, verdad??? Chinaoooo!!! Ya en el templo de Danau Bratan asistimos a una auténtica e increíble ceremonia Hindú, con sus rezos, su sacerdote con pinta de tarado mental (al verle se te venía a la mente Carlos Jesus y Christopher, Fiuuu Fiuuu!!!!!!), sus cánticos, sus danzas…Y Deivid venga a tirar fotos.

Cuando retomamos nuestro viaje de vuelta empezó a chispear. Más tarde fue lluvia y al final una tormenta im-presionante. Y nosotros en moto!!! Nos vimos obligados a parar en una especie de cabaña a medio construir (seguro que para los indonesios era una mansión de primera) en mitad de la carretera para resguardarnos de la lluvia. No tiene pinta de parar. Nos ataviamos con todo lo que teníamos a mano: camisetas, pareos, pañuelos… y vuelta a la moto. En la carretera sólo se veían señales de “Hati Hati” (¡peligro!) Cuando por fin llegamos a Ubud, estábamos empapados de los pies a la cabeza, las manos las sentíamos con dificultad, la cara picada de la lluvia y con un frío de cojones!! Así que nos pegamos un bañito en la piscina del hotel y a la ducha directos. Y Zaaaasssshhh!!!! La luz se fue en todo el pueblo y en un par de horas se haría totalmente de noche. Menos mal que cuando ya había casi plena oscuridad se hizo de nuevo la luz y pudimos cenar como Dios manda. De hecho luego nos tuvimos que tomar unas copitas para celebrarlo mientras acosábamos a preguntas a Deivid sobre la vida en Indonesia. Y el chinao!!! Ay joder, joder!!!

Lunes 14 de Agosto de 2008 Nos despertamos pronto y nos vamos Silvia, Deivid y yo a ver un taller de máscaras porque el niño está empeñado en comprarse una a toda costa y claro, según somos no nos podemos quedar sin ver el taller. Finalmente nos volvemos con las manos vacías, pero nos lleva a una tienda en la que ya había echado el ojo a una pedazo de máscara de flipar por 800.000Rp. Deivid ya puede dormir esa noche porque ya tiene su máscara. Bueno no, la máscara la tengo yo, jejeje! Ya veremos si te la devolvemos o no… Desgraciadamente nuestro querido anfitrión se tiene que volver a Jakarta a trabajar!

Fue un placer para todos compartir un fin de semana contigo lejos de nuestra tierra y que nos enseñases un trocito de ese país que te ha acogido (que no es tarea fácil) durante un añito.

Muchas gracias por todo Gran Deivid!!!!

PD. I love youuuuuuuuuuuuu!!!!

jueves, 18 de septiembre de 2008

El Azote de Alá

Quizá fue porque comí demasiado o quizá porque algo de lo que me eché a la boca estaba en mal estado. Lo primero es una constante en mi vida y lo segundo sucede con demasiada frecuencia en Indonesia así que no resulta raro que, después de casi un año por aquí, por fin me haya puesto enfermo. Gastroenteritis lo llaman los futbolistas, dolores intestinales lo llaman otros. En mi casa de siempre se ha dicho... cagalera.

Ayer, ya recuperado, me dieron otra posible razón, una mucho más mística y exótica, Ala has punished you! me dijo Florence, We are in Ramadan. Y el comentario, además de hacerme gracia y parecerme una solemne chorrada, me encendió una bombillita ¿Y si ya que estoy aquí, rodeado de tanta gente ayunando a diario, lo practico durante al menos un día? Y como no tengo otra cosa que hacer me he fijado un día (el jueves de la semana que viene, por ejemplo) para, desde que salga el sol hasta que se ponga, hacer como todo musulmán no embarazado por estas fechas... no comer, no beber, no tragar saliva, no tener relaciones sexuales, no masturbarme y no agredir, verbal o físicamente, al prójimo.Y con motivo de tan señalado día y para deleite de los adeptos a las encuestas, hoy os pregunto ¿Seré capaz de cumplir su promesa?

a) no, es incapaz de pasar un día sin insultar a nadie
b) capaz es de quedarse embarazado para saltárselo
c) solo lo hace para coger con más ganas el cocido del día 30
d) cada día está más tonto, a ver si vuelve ya
e) todas las anteriores son correctas

En una semana… lo vemos.

martes, 16 de septiembre de 2008

viernes, 12 de septiembre de 2008

Un Tipo Genial

Como tantos otros indonesios se llama Mohamad pero todo el mundo le conoce como Ace (leído H). La mayoría de sus frases acaban con la palabra “pinga” y casi todas sus conversaciones en una carcajada. Aunque nació en Yakarta siempre supo que quería viajar a Europa y conocer Holanda, el país donde nació su abuelo. Tiene 58 años pero parece algo mayor.

Pronto perdería la energía con la que llegó a Ámsterdam, era el final de la década de los 60 y quién sabe si aquello resultó demasiado para el. Desencantado, decidió marcharse a la Costa del Sol donde encontró un trabajo como relaciones públicas en un restaurante indonesio de Málaga. Los holandeses son fríos y tacaños, dice comiéndose las palabras con su acento peculiar, el carácter de los españoles mucho mejor, pero hablo de los del sur, eh? los del norte muy tacaños también.

Guarda muchísimas anécdotas de los 8 años que pasó en España, los más felices de mi vida, recuerda. No hablaba ni una palabra de español pero pronto conoció a muchísima gente que le ayudaría con el idioma. Guardias civiles, taxistas, camareros, era el único indonesio de Torremolinos así que todo el mundo le conocía. Se hizo socio del Málaga y aunque su ídolo era Cruyff a mi, madridista de pro, me habla de Santillana y de Amancio y de lo grande que le pareció el Bernabeu por dentro. Todavía escucha canciones de Julio Iglesias, su cantante preferido, y sigue hablando con nostalgia de Ana María, la enfermera malagueña con la que salió 4 años.

En 1977 lo vuelve a dejar todo, Ana María incluida, para volver a Indonesia a cuidar de su padre enfermo. Un día el Embajador de España llevó su Mercedes averiado al taller donde trabajaba y enseguida hicieron buenas migas. Dos años después abrieron la Oficina Comercial y el Embajador no dudó en llamarle, Ace qué te parecería trabajar en la Embajada?

En 1981 yo muy cerca del Rey, me dice. Él, donde tu estás y yo, muuuy nervioso, aquí, muuuy estirado, al lado de esta mesa. Ace, me dijo sonriendo, tú tienes que hablar conmigo como si yo fuera cualquier otro, recuerda que le dijo el Rey.

Por desgracia no todo el mundo le ha tratado con tanta amabilidad, los tres primeros consejeros muy buenos conmigo, otros no tanto. Personalmente, me resulta increíble que alguien se pueda llevar mal con un personaje así pero hay gente para todo. Hace unos años le quitaron la llave de la Oficina porque a alguien se le ocurrió que el personal local no era de fiar. No me importa, antes siempre llegaba el primero, ahora, dice, me quedo más tiempo en la cama o me bajo a jugar al ajedrez (Ace es el auténtico Karpov de la Embajada).

Aunque nadie se lo pide todos los años se encarga de echar una mano a los becarios. A nosotros nos buscó las motos y ahora nos ha buscado compradores. Un sábado, nos llevó a ver al curandero de su barrio y, siempre que puede, nos ayuda con los viajes que hacemos. A mi me consiguió un sofá cama por la mitad de precio.

Después de 28 años trabajando en la Oficina aún no tiene claro si su contrato está regulado por la ley española o no. No sabe si puede cogerse los 3 días extra de vacaciones que el convenio español otorga a los empleados de la administración con más de 25 años en el cargo. Su jefe se los ha denegado y él dice con filosofía que no quiere pelear por ellos, que no merece la pena.

El 8 de agosto Ace faltó al trabajo. Tenía un dolor agudo en el pecho y se marchó al hospital. Allí pasó dos semanas ingresado, en la misma planta donde meses atrás había muerto Soeharto, decía con orgullo. Ya en casa pero aún convaleciente, recibió una llamada de su jefe, había mucho trabajo en la oficina y tenía que incorporarse cuánto antes. Ese mismo día volvieron a ingresarle. Había sufrido un infarto severo de miocardio. La operación duró varias horas, el tiempo necesario para hacerle un triple bypass. Pasó 3 días en la UCI y perdió un montón de peso.

Hoy, Ace está de vuelta en la oficina, trabajando en su viejo despacho de siempre, un pequeño cuarto sin ventanas impregnado del olor dulce del clavo de sus cigarrillos. Aunque sigue fumando más de lo que debiera el siempre se excusa, ahora solo tres pitillos al día hombre.
Hoy quería que conocieseis a este personaje de risa contagiosa y tos delicada. Un hombre que durante veintitantos años ha trabajado para nuestro país y que pese a trabajar en una Embajada no pisa suelo diplomático, qué vergüenza. Este año ha pasado mucha y muy variada gente por mi vida pero sé que dentro de unos años, cuando vuelva la vista atrás y piense en los indonesios en general, mis recuerdos se centrarán en este personaje tan particular. En Ace, un tipo genial.

lunes, 8 de septiembre de 2008

3 min 10 seg

El otro día cansado de esperar me dio por pensar en qué cosas se pueden hacer en 190 segundos y esto es lo que salió...
- Escuchar cualquiera de estas canciones en mi iPod…- O por ejemplo, estas dos seguidas...- Mandarle un mail a Escher preguntando por cosas que puedes hacer en 190 segundos y contar con te responderá antes de 3 minutos y 10 segundos.
- Repetir la misma palabra una y otra vez hasta que solo suene a un montón de sonidos puestos juntos.
- Buscar, cargar y ver dos vídeos en youtube (uno detrás de otro)…


...y aún te sobra algo de tiempo para repetir unas cuantas veces “I dare you! I double dare you mothafucker!” hasta conseguir el acento de Samuel L. Jackson

Y cómo la inspiración me fallaba os he preguntado a vosotros… ¿Qué cosas puedes hacer en 190 segundos?


Escher dijo, chato? no te entiendo... en qué plan?? se te fue la olla? has petado? te vas a acabar comiendo el pasaporte para que no te saquen de Yakarta? (caso real sucedido en Kiev)
Lolo dijo, ver 19,60 veces la final de los 100 metros lisos de Pekín 2008
El Rubens dijo (entre muuuuchas otras cosas), echarse un eructo de competición de los que tu siempre has sabido hacer, plantar un pino, mirar un pivón en tu oficina, mirar un pivón por la calle, mirar un pivón, (…) plantar un pino y hacer un perfect.
Raúl dijo, pasar 3 minutos intentando no pensar en pinguinos
Luis dijo, bajarte el último disco de Bustamante y… bueno, contestar a este mail
Roberto dijo, pero son para hacerlas tú solo, o con más gente?
Escher, escribió de nuevo y dijo, jo! sólo se me ocurren guarradas :(...¿y qué más cosas se te ocurren a ti?

martes, 2 de septiembre de 2008

De Cine

Por aquí lo llaman bioskop y, aunque no he ido mucho, he caído en la cuenta de que ir al cine en Yakarta tiene sus ventajas y sus desventajas. Lo mejor de todo es, sin duda alguna, el precio. Por apenas un euro y medio entre semana, y 2 euros el fin de semana te puedes ver una peli. Tirado.

Las salas son todas muy nuevas, las pantallas gigantes y las butacas muy cómodas. Aunque entre sesión y sesión me colé en una para hacer una foto, no he tenido el placer de acudir a una de las salas especiales, o velvet auditorium, en las que disfrutar de la película (o de tu pareja) tirado en una cama, con mesita y servicio de camareros incluido durante toda la sesión. En la página web lo venden además con fluffy pillows y warm and comfy blankets. Espero que limpien las babillas después de cada sesión porque aquí mis amigos los indonesios se quedan dormidos hasta en las motos, menudas siestas se tiene que echar el personal.La mayor desventaja es la escasa oferta de películas de calidad. Casi todas las cintas occidentales que se estrenan en Yakarta son comedias americanas estúpidas y películas de terror aún más estúpidas. A esta gente les chifla el estilo “sé lo que hiciste el último verano” (concepto que no deben entender muy bien porque aquí siempre es verano).

Pero lo que más llama la atención cuando vas al cine es la censura. En Indonesia existe una junta censora dispuesta a meterle la tijera a cualquier escena de contenido sexual, sin preocuparse por la estética del resultado final. Al comienzo de cada película aparece un mensaje indicando que el film ha pasado por la censura. De esta forma, una película tan inocente como “Amor en tiempos de cólera” dura aproximadamente 10 minutos menos en Indonesia que en su versión original, hecho que provoca no solo el que te pierdas alguna tetilla (muy importante) sino que termines perdido en la trama (un detalle sin mayor importancia si lo que has ido a ver son las tetillas).En definitiva, una muestra más de la intolerancia de la que a veces hace gala Indonesia, un país de enormes contradicciones en el que, por ejemplo, no existe edad mínima para comprar tabaco o alcohol, o en el que los restaurantes no sirven ni siquiera cerveza durante el ramadán (para más información, consulte la nota sectorial El Mercado del Vino en Indonesia por David de Andrés).