Sin talante ni crispación, y sin afán alguno de politizar este espacio (Dios nos salve!), hoy toca hablar de política.
Visto lo visto, gobernar en España es pan comido. Así que votéis a quien votéis el domingo no os preocupéis, cuidar de un país como el nuestro durante cuatro años debe ser tan fácil como conducir un Mercedes. Si no, que se lo pregunten a los indonesios.
Estos son fragmentos de varios artículos que me he encontrado durante los últimos meses y que resumen lo que ha sido la última legislatura en Indonesia.
Dos meses después de que Susilo Bambang Yudhooyono ganara las elecciones en 2004 un tsunami devastó la provincia de Aceh en Sumatra, dejando tras de sí más de 170.000 muertos. Tres meses después un terremoto asoló la misma región dejando 1000 victimas más. Al poco, el Mount Talang entró en erupción provocando el desplazamiento de millares de personas.
Una cadena de mensajes de texto, al más puro estilo Génova, imploraba al presidente Yudhoyono a realizar un ritual para detener los incesantes desastres naturales que azotaban el país. “Presidente,” decía, “por favor sacrifique 1000 cabras”.
El Presidente Yudhoyono rehusó y las catástrofes continuaron. Más erupciones volcánicas, inundaciones, desprendimientos de tierra, brotes de dengue en la capital, gripe aviar y enormes erupciones de barro en el centro de Java. Se produjeron descarrilamientos de trenes, hundimientos de ferrys y, después de tres accidentes aéreos, una editorial en el Jakarta Post, aconsejaba a los viajeros que rezasen durante las maniobras de despegue y aterrizaje.
El gobierno realizó multitudinarios actos religiosos en la Gran Mezquita de Yakarta. Otros políticos apelaron directamente a los espíritus. Un candidato realizaba mítines secretos para adorar al Dios que dicen habitan uno de los volcanes cercanos al Lago Toba. Los espíritus no debieron escucharle, fue derrotado. El líder del Partido Indonesio de Unidad Nacional, actor de profesión que además creé ser la reencarnación de Sukarno, sacrificaba 9 cabras al inicio de cada mitin. “Después de este ritual,” declaró, “estoy seguro de que el Merapi no entrará en erupción en 2006”. Tres días después explotó causando la muerte de 5.000 personas.
El Gobernador de Yogyakarta fue acusado directamente de ser el causante de esta erupción. Dicen que su ausencia en el ritual anual para adorar al Dios del volcán despertó la ira del ogro Sapu Jagat que desató el desastre.
…después de esto? A quién votarás el domingo? no parece que dé lo mismo?
Visto lo visto, gobernar en España es pan comido. Así que votéis a quien votéis el domingo no os preocupéis, cuidar de un país como el nuestro durante cuatro años debe ser tan fácil como conducir un Mercedes. Si no, que se lo pregunten a los indonesios.
Estos son fragmentos de varios artículos que me he encontrado durante los últimos meses y que resumen lo que ha sido la última legislatura en Indonesia.
Dos meses después de que Susilo Bambang Yudhooyono ganara las elecciones en 2004 un tsunami devastó la provincia de Aceh en Sumatra, dejando tras de sí más de 170.000 muertos. Tres meses después un terremoto asoló la misma región dejando 1000 victimas más. Al poco, el Mount Talang entró en erupción provocando el desplazamiento de millares de personas.
Una cadena de mensajes de texto, al más puro estilo Génova, imploraba al presidente Yudhoyono a realizar un ritual para detener los incesantes desastres naturales que azotaban el país. “Presidente,” decía, “por favor sacrifique 1000 cabras”.
El Presidente Yudhoyono rehusó y las catástrofes continuaron. Más erupciones volcánicas, inundaciones, desprendimientos de tierra, brotes de dengue en la capital, gripe aviar y enormes erupciones de barro en el centro de Java. Se produjeron descarrilamientos de trenes, hundimientos de ferrys y, después de tres accidentes aéreos, una editorial en el Jakarta Post, aconsejaba a los viajeros que rezasen durante las maniobras de despegue y aterrizaje.
El gobierno realizó multitudinarios actos religiosos en la Gran Mezquita de Yakarta. Otros políticos apelaron directamente a los espíritus. Un candidato realizaba mítines secretos para adorar al Dios que dicen habitan uno de los volcanes cercanos al Lago Toba. Los espíritus no debieron escucharle, fue derrotado. El líder del Partido Indonesio de Unidad Nacional, actor de profesión que además creé ser la reencarnación de Sukarno, sacrificaba 9 cabras al inicio de cada mitin. “Después de este ritual,” declaró, “estoy seguro de que el Merapi no entrará en erupción en 2006”. Tres días después explotó causando la muerte de 5.000 personas.
El Gobernador de Yogyakarta fue acusado directamente de ser el causante de esta erupción. Dicen que su ausencia en el ritual anual para adorar al Dios del volcán despertó la ira del ogro Sapu Jagat que desató el desastre.
…después de esto? A quién votarás el domingo? no parece que dé lo mismo?
3 comentarios:
yo vi a votar al de las cabras ese.
queremos una encuesta!!!
Pedazo de entrada. Digna de una columna de las de Umbral (RIP)en El mundo.
Que es lo que sacrificará el Zapatero para que esto vaya mejor, encuesta sobre eso.
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