viernes, 8 de febrero de 2008

Jóvenes Indianas

Pese a las inundaciones y pese a las carreteras cortadas, el sábado conseguimos llegar al aeropuerto. Destino, Yogyakarta. La segunda ciudad más grande de Java y centro cultural del país. Objetivo, visitar Borobudur y Prambanan, los dos templos, o cojuntos de, más famosos de toda Indonesia.

Al llegar tropezamos con dos mochileros de verdad. Nada de comer risottos, nada de viajar en Camrys. Como el Ci y yo no somos ni la mitad de sociables que ellos (omitir al Ci de la última frase) hubiésemos preferido darles las buenas tardes y haber continuado a nuestra bola. Más si cabe cuando nos confesaron que habían viajado hasta tierras tan lejanas para iniciarse en la ancestral técnica del Bukkake. El caso es que al final, y como suele pasar en estos casos, acabamos cogiéndoles cariño. Tanto como a dos perrillos descarriados. Que os vaya bonito. De Villaverde y Moratalaz nada menos.

Por la noche llegamos a uno de los templos. Estaba oscuro y no se veía nada. Mierda. Borobudur es el templo budista más grande del mundo. Construido entre los años 750 y 850 de nuestra querida era. Me habían contado que al verlo decepcionaba. “Prambanan no es tan famoso pero es más chulo”. Subimos a Borobudur antes del amanecer. Por unas pocas rupias te dejan verlo antes de que abra al público, cuando la luz es tenue y los turistas se pueden contar con los dedos de una mano. Bueno, con los dedos de las manos y los dedos de los pies y con lo que suma 23. En una base cuadrada de 118 metros de lado se alzan, en 9 pisos de altura, 63 estupas o campanas gigantes. Cada estupa contiene la figura de un buda. Un badajo de dos metros de altura. Olé.
Prambanan se encuentra al otro lado de la ciudad. No se trata de un templo si no de 260 templos. O se trataba, porque un terremoto devastó la zona dejando todo en ruinas. Los más grandes, 3 moles hinduistas dedicadas al dios Shiva, han sido reconstruidos para hacer sombra a Borobudur.
Mi pequeño desvarío me ha llevado a formular la teoría de la sugestión témplica. Cuando quieres que a alguien le guste más Prambanan que Borobudur solo tienes que decirle que este último decepciona. Al llegar, lo verá y formulará la famosa frase de Canete, “decepciona por mis…”, o al menos eso pensé yo. El aplicar la fórmula en sentido inverso funciona exactamente igual. Seguro.

Antes de despedirme. Todo el mundo que venga a verme visitará ambos templos (y es una orden). Asi que perdón por la pseudo-wikientrada, no es el estilo del blog, pero pensé que serviría para ilustrar a mis futuros comensales. Conejillos de indias sobre mis teorías sobre la sugestión (a ti Pranamban, a ti Borobudur), la ciencia os necesita.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Se salen las fotukis que has puesto.
A nosotros como nos vas a engañar?
Besetes udianos.

Anónimo dijo...

uda esos states ten cuidado con los que fuman crack en esas calles de chicago que yo tanto frecuento.

Anónimo dijo...

oye, los indianas son el melendi y el de orcasur verdad?

B3lisario dijo...

y luego critican las wikientradas de servidor...en fin...

Anónimo dijo...

La mitad de las fotos no se ven, vaya gena,

Anónimo dijo...

queremos nueva encuesta!!!!!!!!

Anónimo dijo...

A mi me vas a llevar a verlo cuando vaya????
Solis y su chico Marcial