El viernes después del trabajo (ejem!) salí a darme un baño. Había quedado pronto con Antonio. A media tarde teníamos que coger un avión. Al recibir su llamada avisando de que no iba a poder llegar a tiempo no lo dudé. Pedí unas bermudas, una toalla y… al agua!
No estoy seguro pero diría que esta piscina tenía más calles que una Olímpica. El agua, por una vez, no tenía la calidez a la que el trópico me tiene (mal) acostumbrado. Lo cristalino era ahora turbio y opaco, y no había rastro de los verdes esmeraldas de las playas balinesas. Sobre mi el cielo de Yakarta. Una nube, negra y perenne, hacía las veces de atardecer soleado…

Me tocó compartir alberca con decenas de niños que, como en Madrid cuando nieva, salieron a disfrutar de tan extraordinario acontecimiento. Zambullida para ellos e improvisada sesión fotográfica para mi. El agua lo anegaba todo, especialmente en la calle de la Embajada, donde me llegaba por encima del pecho. Tablas de surf, ruedas de camión o balsas de madera. Cualquier objeto que flotase servía para surcar las calles. Los pocos coches que se aventuraban a pasar dejaban tras de sí, para deleite de los improvisados surfistas, la misma estela y marejada que un fueraborda en alta mar.


Yo periodista (EL PAÍS)
http://www.elpais.com/yoperiodista/articulo/Periodista/Indonesia/Indon
esia/inundaciones/Yakarta/Inundaciones/Yakarta/elpepuyop/20080204
elpyop_7/Ies

6 comentarios:
qué flipau...
¡Qué pasada!Inculturación a lo grande.
¿estás seguro de que el link que has puesto es el bueno? No me funciona.
Un besito
un pulitzer para este chaval
Mamá quiero ser periodista?
Inundaciones en Yakarta?
Eso pasa por quitar el palote de su sitio y meterlo en ........ a saber donde!
Viernes 31 de Febrero de 2008.............................
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